Fundamental para mantener el tipo, y llevar una dieta equilibrada, sin duda bebe jugo de piña, mejor de todas las propiedades de la piña concentradas en un zumo exprimido de la mejor calidad, de las mejores marcas y en todos los formatos, tanto para casa y familias más numerosas, como para llevarse al trabajo o al colegio, o para tomar por las mañanas desayunando, sobre todo esas mañanas frías de invierno y otoño para adquirir todas las vitaminas esenciales que mantengan nuestras defensas al máximo.
¿Por qué comprar jugo de piña?
La piña contiene beneficios para nuestra salud y mantener nuestra vitalidad a tope, aportando vitamina C, B1, B6, ácido fólico y otros minerales como pueden ser el calcio, el hierro, el magnesio, el potasio y el sodio. Además, ayuda a la digestión, tiene propiedades antiinflamatorias antioxidante gracias al yodo, al magnesio, al fósforo, y al calcio entre otros, esencial para combatir problemas cardiovasculares, diabetes e incluso cancerígenos.
Se recomienda una dieta variada pero incluyendo mucha piña repartida a lo largo del día, dos o tres rodajas por la mañana de piña natural, un un batido o un refresco de piña a media mañana, para el almuerzo se podría tomar otra rodaja de piña en su jugo y para cenar complementar con un yogur de piña, sin duda para media mañana viene muy bien los formatos de poca cantidad de néctar de piña.
Todo esto, siempre cómo complemento a una dieta variada y equilibrada, dependiendo de cada persona, de la dieta que se quiera llevar y lo más importante de todo, de la voluntad de cada persona por su salud y su constancia. Aunque siempre está la opción más laboriosa de hacerte tu propio zumo de piña.
Cómo hacer jugo de piña
Lo primero de todo es seleccionar la mejor piña que tengamos. Es importante que la piña esté madura, porque sino será muy ácida y, si está muy madura, seguramente sea más dulzona. Elegir la piña perfecta es el paso más importante para preparar un buen jugo de piña.
Si la hueles puedes notar si está dulce o por el contrario necesita un tiempo. Se piensa que si tiene olor dulce seguramente sea porque la piña ya está madura, y en el caso de no oler así aún no sería apta para preparar zumo.
Ten cuidado con las piñas que huelan un poco fuerte, pues estarán fermentando. Aunque la fruta debe tener un olor dulce, no sabrá igual si el azúcar se está alcoholizando o avinagrando, será un sabor un poco desagradable.
Otro aspecto importante es el color de la piña. Se puede diferenciar viendo el exterior, si es de color amarillo dorado estaría bien, pero si es verde, no siempre tiene por qué no estar madura, aunque podría ser. Hay que tener en cuenta que muchas piñas se consideran maduras cuando están verdes. Ten más en cuenta que la fruta tenga una apariencia sana.
No selecciones las piñas que tengan la piel arrugada o de color marrón rojizo, estén rajadas o supuren, tampoco si tienen hojas marchitas marrones.
Se puede utilizar piña en lata o congelada o en rodajas, pero la piña fresca tendrá un jugo mucho más sabroso.
Preparar el jugo de piña
Una vez hemos elegido nuestra piña ideal, procedemos a cortarla. Se corta unos pocos centímetros por debajo de las hojas del tallo. La pelamos entera y se quedarán unos puntitos marrones debido a las puntas de la piña.
Quitamos los puntos marrones y cortamos la piña en rodajas. Después hacemos taquitos y los metemos en la licuadora. Picamos hielo y lo añadimos a la licuadora. Si quieres añadir algún ingrediente secreto para darle un sabor especial a tu jugo es el momento. Bate hasta que quede bien hecho zumo. Puedes añadir después algún trocito entero de piña y servimos.
Como resultado tendremos un buen zumo de piña que es lo más sano para mantener una dieta saludable. No se tarda más de 5 minutos y si te da pereza cortar la piña siempre puedes comprar un cortapiñas.